Presidente de la Fesuc: “Codelco es una empresa burocrática”

7 julio, 2014
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Ricardo Calderón, el presidente de la Federación de Supervisores de Codelco, Fesuc.

Ricardo Calderón, el presidente de la Federación de Supervisores de Codelco, Fesuc.

Ricardo Calderón, presidente de la Federación de Supervisores de Codelco, Fesuc. (Foto: Felipe Pinto)

En entrevista con Revista Nueva Minería y Energía, el presidente de la Federación de Supervisores de Codelco afirma que ha llegado la hora de cambiar la gestión empresarial de la mayor empresa estatal de Chile. Poner los problemas de fondo sobre la mesa, es necesario para enmendar los errores, asegura.

Camila Morales – Revista Nueva Minería y Energía
 

En un comienzo su interés estuvo alejado de la minería. El funcionamiento de la mente humana en las relaciones de trabajo motivó a Ricardo Calderón Galaz a estudiar psicología laboral en la Universidad Católica. Allí se transformó en presidente del centro de estudiantes de la carrera, destacando por sus innatas capacidades de liderazgo.

Luego de cuatro años de egresado, ingresa a la División Chuquicamata de Codelco como jefe de proyectos de desarrollo en el área de Recursos Humanos. Una vez en la empresa, no pasó mucho tiempo para que asumiera diferentes cargos sindicales hasta llegar a la presidencia de la Federación de Supervisores y Profesionales de Codelco, Fesuc.

Transformado en el portavoz de los trabajadores profesionales de la cuprífera estatal, Calderón tiene una mirada crítica del funcionamiento de la empresa. Dice que las decisiones que se tomaron bajo la administración de José Pablo Arellano, Diego Hernández y más tarde Thomas Keller, llevaron a la minera a su actual situación. “Esta lógica tecnocrática tiene a Codelco hoy en la encrucijada”, asegura en entrevista con Revista Nueva Minería y Energía.

¿Considera que existen reales intenciones por parte del gobierno de Michelle Bachelet para potenciar la minería?

Más que calificar intenciones, a nosotros nos interesa que existan acciones concretas. En ese sentido, hay dos instancias para hablar sobre lo que ha hecho Bachelet. En su primera etapa como líder de la Concertación, se comprometió a fortalecer Codelco para competir con la industria privada. Los resultados indican que eso no ocurrió, e incluso evidencian que la producción de cobre estatal tendió a la disminución durante ese tiempo.

Ése fue un periodo perdido desde el punto de vista de generar bases para el desarrollo de una política minera, porque se continuó con la lógica de subsidio a la gran minería privada, que se traduce en entregar gratuitamente el recurso minero no cobrando un royalty.

Si nos remitimos a Bachelet con la Nueva Mayoría, tampoco se ven luces de cambios. Si la lógica de explotación minera continúa sin un rol significativo para el Estado, uno podría esperar poco de lo que se ha anunciado. Una de las críticas que se hace desde el sector no empresarial a la reforma tributaria, es que no se le atribuye ningún impuesto a la gran minería privada.

Ahí hay una contradicción evidente, y a nosotros nos sorprende que exista una especie de pacto de silencio para que no se toquen las enormes utilidades de las transnacionales mineras. Esta es una omisión importante y por ende, no debiéramos esperar nada significativo en este periodo.

Radiografía a Codelco

“La opinión transversal es que Codelco debe adquirir recursos frescos, de lo contrario la empresa tendrá que empezar a cerrar divisiones”, afirma el presidente de la Fesuc. (Foto: Codelco)

“La opinión transversal es que Codelco debe adquirir recursos frescos, de lo contrario la empresa tendrá que empezar a cerrar divisiones”, afirma el presidente de la Fesuc. (Foto: Codelco)

En el último tiempo, la capitalización y la inyección de recursos frescos para Codelco ha sido uno de los temas coyunturales. En su opinión, ¿qué debería hacer el Estado para mejorar las proyecciones de la empresa?

Codelco ha sido una vaca lechera, porque genera enormes recursos y se invierte muy poco. La opinión transversal es que Codelco debe recibir vía capitalización recursos frescos, de lo contrario la empresa tendrá que cerrar divisiones.

Es absurdo que no se cuente con el financiamiento que requieren los proyectos para poder llevarlos adelante. Si esto sigue así esta vaca lechera no dará más leche, así de simple, porque Codelco se está fundiendo. No es posible que siga adelante sólo vía endeudamiento.

Durante los últimos años las empresas privadas mineras han reinvertido en torno al 50% de sus utilidades. En ese mismo periodo Codelco ha invertido sólo el 12%. O sea, cuando le pedimos a Codelco resultados de empresa privada, tenemos que dotarlo de la institucionalidad y de los recursos.

Asimismo, se requiere una política con los propios trabajadores de Codelco por medio de la FTC y la Fesuc, para mejorar en materia de gestión. Por eso hemos sido críticos en la reducción de costos, porque creemos que la burocratización interna de la empresa ha hecho difícil mejorar los resultados.

Lamentablemente, Codelco es una empresa burocrática, autoritaria, donde se toma poco riesgo y esta lógica hay que cambiarla. Como Fesuc creemos que se debe elevar el nivel del debate, porque lo que está en juego es demasiado importante para banalizarlo a dos o tres problemáticas.

La Fesuc ha sido especialmente crítica de la gestión del ex presidente Ejecutivo de Codelco, José Pablo Arellano (2006-2010). ¿Qué responsabilidad le atribuye en relación a los problemas con los que hoy debe lidiar la empresa?

Las criticas fundamentales que se le hacen a José Pablo Arellano, es que proviene del mundo tecnócrata, con un desconocimiento en materias mineras. Por su inexperiencia y desconfianza paralizó proyectos que se venían impulsando fuertemente en la era del ex presidente ejecutivo, Juan Villarzú.

Otro problema que se gestó en la época de Arellano tiene que ver con las rupturas laborales. Arellano fue un tipo muy duro en esta materia, lo que se tradujo en una mala relación de los sindicatos con la plana ejecutiva.

Arellano comenzó con la política de echar a la gente antigua para bajar los costos laborales. Esta determinación se tradujo en una mala política que fue desastrosa, ya que se despidió a personas que tenían mucho conocimiento.

Por el lado de la capitalización y las reinversiones, tampoco fue un buen periodo. Si el tema de la necesidad de financiamiento se hubiera instalado en ese momento, hoy día estaríamos hablando de otro Codelco, y la amenaza del cierre de instalaciones no sería un problema.

Es decir, las enormes calamidades que hizo Diego Hernández en materia laboral, fueron originadas en la época de Arellano, y Keller no es más que el número dos de Hernández. Acá hay una lógica de gestión que se rompe desde la era Villarzú, donde se pasa de una lógica de diálogo a una lógica más tecnocrática, lo que tiene hoy a Codelco en la encrucijada.

El ex presidente Ejecutivo Diego Hernández, cuando explicó su renuncia a la empresa en 2012, señaló que le gustaba ser “el cocinero principal”. ¿Qué le parecieron esos dichos?

Este país tiene una cultura profundamente autoritaria. Bajo esta lógica, es visto como un obstáculo en vez de una oportunidad el espacio que nos hemos ganado a nivel sindical. Hoy en día las relaciones individuales priman, y lo colectivo no tiene lugar, pero los hechos indican que donde hay sindicatos, las relaciones laborales son mejores.

Por lo tanto, la lógica autoritaria con que llega Diego Hernández molestó. Su planteamiento influyó negativamente, porque llevó a que los sindicatos tuviéramos una actitud de confrontación más que de colaboración. Diego Hernández fue una persona agresiva, descalificadora, autoritaria, e irrespetuosa con el mundo sindical y eso le costó paralizaciones.

Si queremos transformar a Codelco en una empresa moderna, más competitiva y productiva, no debemos cambiar la camarilla de Keller, Hernández y Piñera, por las camarillas de Bachelet y sus amigos, aunque suene caricaturesco.

En relación al actual presidente de Codelco, Thomas Keller, ¿cuál es el balance que realizan de su gestión?

Tal como lo señalé, Keller es parte de una política de continuidad que comenzó con José Pablo Arellano y siguió con Diego Hernández. A la empresa le haría mal seguir con esta agotada lógica de administración.

La gestión de Keller tiene cosas positivas y negativas. Hay que reconocer que en el último tiempo ha existido un avance en relación a temas medio ambientales, la relación con las comunidades, se han ido sincerando los planes de producción, comenzó la producción de Ministro Hales, etc.

Sin embargo, a pesar de que existen aspectos en que Codelco avanzó, el balance que el mundo sindical hace de esta triada no es positivo a nivel general. Por eso las expectativas están puestas en un cambio. Lo mejor es que se vayan.

Ricardo Calderón no espera mucho del gobierno de la Presidenta Bachelet. “Si la lógica de explotación minera continúa sin un rol significativo para el Estado, uno podría esperar poco de lo que se ha anunciado”. (Foto: Felipe Pinto)

Ricardo Calderón no espera mucho del gobierno de la Presidenta Bachelet. “Si la lógica de explotación minera continúa sin un rol significativo para el Estado, uno podría esperar poco de lo que se ha anunciado”. (Foto: Felipe Pinto)

Cambios y expectativas

¿Cuál es su opinión sobre el nuevo directorio de Codelco? ¿Cree que estas nuevas designaciones están en línea con lo que la Fesuc quiere para la empresa?

Es indudable que las tres personas que se incorporaron al directorio obedecen a un perfil más político. En este sentido, creemos que puede ser algo positivo, porque el diálogo que encabezaba Gerardo Jofré y las autoridades del gobierno no han sido fecundas en materia de capitalización.

Esta puede ser una instancia propicia para sentarse en forma directa con los trabajadores. Por eso es posible que surjan conversaciones positivas con el directorio, ya que tanto Óscar Landerretche, como Laura Albornoz y Dante Contreras son académicos de la Universidad de Chile, de una institución pública, lo que habla de que es gente que está sensibilizada con el tema público.

Nosotros estamos disponibles a conversar. Eso sí, creemos que hay que ir con cautela, porque es importante eliminar la desconfianza que existe entre el Estado, Codelco y el mundo sindical.

El recientemente designado presidente del directorio, Óscar Landerretche, ha recibido críticas por parte de la oposición, ya que aseguran que no tendría la suficiente experiencia en minería. ¿Comparte esta opinión?

La derecha está disparando de manera equivocada hace tiempo, y es por eso que sus resultados electorales van a ser cada vez peores. Este ataque infundado sin mirarse a sí mismos es ridículo, porque las designaciones de Piñera en el directorio de Codelco replican la misma fórmula.

Gerardo Jofré no es experto en minería, Andrés Tagle es un lobbista de la UDI, Juan Luis Ossa es un abogado de RN con conocimiento minero, pero sólo desde el punto de vista legal. Por ende, la derecha cuando tuvo la oportunidad de designar un directorio, designó a tipos súper políticos. Por eso, es poco razonable la crítica que hacen.

Ahora, en relación a los cargos ejecutivos, nosotros sí esperaríamos que estos puestos sean ocupados por gente que tenga un amplio conocimiento en minería.

¿Qué rol cree usted que deben cumplir los sindicatos de Codelco en la nueva administración?

El discurso que se ha ido configurando debe traducirse en acciones concretas para que haya un cambio profundo. Debe haber un diálogo distinto, más transparente, que ponga los problemas de fondo sobre la mesa y no que nos traten de imponer soluciones. Estamos disponibles a discutir, por eso esperamos señales contundentes hacia el mundo sindical, con lógicas de mayor participación, escucha y respeto.

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