Codelco disminuye costos con ángulos de taludes más agresivos en rajo de división Andina

30 junio, 2014
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La mina Don Luis, en la división Andina. (Foto: Codelco)

La mina Don Luis, en la división Andina. (Foto: Codelco)

La mina Don Luis, en la división Andina. (Foto: Codelco)

La Fase 3 de la mina rajo Don Luis de Andina considera ángulos de hasta 58 grados, lo que permite mover menos lastre y disminuir los costos de traslado.

 

Una nueva metodología de trabajo aplicó Codelco en el desarrollo de la fase 3 de la mina rajo Don Luis, de División Andina, lo que hizo posible construir ángulos de taludes más agresivos, alcanzado niveles inéditos para la minería nacional, según destacó la empresa estatal.

Estos ángulos más pronunciados, que alcanzan hasta los 58 grados en paredes de altura global de 640 metros, tienen un directo impacto en los costos de la estatal, ya que permite mover menos lastre y por tanto, disminuir los costos de traslado.

Según el gerente de Recursos Mineros y Desarrollo de División Andina, Rodrigo Poblete, no existen en Chile faenas con estos ángulos y a nivel mundial, son pocas las minas que las alcanzan, lo que refleja “un trabajo coordinado” entre el diseño, el control geomecánico y la operación.

Fase 3

La fase 3 de la mina rajo Don Luis comenzó en el año 2009, concibiéndose más agresiva desde su diseño desde el punto de vista geotécnico.

Esta fase se inició en la cota 3.900 y los principales desafíos estuvieron asociados al macizo rocoso donde hubo zonas muy marcadas, con rocas muy competentes otras menos competentes, sectores de contacto de roca primaria secundaria, y algunas fallas que aparecieron que provocaron problemas locales en algunos taludes.

Gracias al trabajo conjunto de planificación corto plazo, geomecánica y operaciones se implementaron prácticas para poder cumplir los diseños propuestos. Tal es el caso del full control, práctica operacional con su origen en Chuquicamata que fue adaptada a la realidad andina, que contempla buenas prácticas desde la perforación, tronadura, carguío hasta el remate de los bancos. Adicionalmente, se establece una evaluación de la calidad de pared final que corresponde a la conciliación geotécnica.

“Lo que hicimos fue trabajar en todos los parámetros en la roca para lograr los 58 grados. Mi área tiene que ver con tronadura y tratar de generar el menor daño al macizo rocoso, para ello trabajamos con explosivos nobles que no dañan el macizo. Focalizar quebrar bien la roca pero alejada de la pared generando buenos filtros con el precorte. Logramos que el 53% de las vibraciones del precorte se fueran al macizo rocoso”, explica Víctor Ponce, ingeniero de tronadura de la Gerencia de Minas.

El desafío sigue en las excavaciones masivas del nodo 3.500 que está diseñado con 62 grados interrampas. “Ese sí es un tremendo desafío pero con las prácticas que tenemos podemos lograr ese nuevo diseño. Si corregimos las desviaciones de la fase 3, que las conocemos, y mantenemos estas prácticas de comunicación, trabajo en equipo, sin duda vamos a lograr un éxito importante”, reflexiona Emilio Farías, superintendente de Geo Mecánica.

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