Codelco da el vamos a Chuquicamata Subterránea con inversión récord

19 diciembre, 2014
Conversion to Chuquicamata underground could postpone their entry into motion

Conversion to Chuquicamata underground could postpone their entry into motion

El directorio de la estatal aprobó ayer una inyección de recursos por US$ 3.306 millones para dicho proyecto.

Una inversión del orden de US$ 3.306 para la ejecución del proyecto Chuquicamata Subterránea, la principal iniciativa del distrito norte de Codelco, fue aprobada ayer por el directorio de la estatal. El monto es la mayor asignación de recursos en la historia de la empresa y se sumará a otros US$ 894 millones ya ejecutados en obras tempranas , totalizando así, una inversión por US$ 4.200 millones.

En la ocasión, el presidente ejecutivo de Codelco, Nelson Pizarro, señaló que a la inversión aprobada se añadirán más recursos destinados a mejoras dentro de la división. Entre ellos, detalló que se invertirán US$ 500 millones en remozar la actual concentradora y otros US$ 900 millones en adecuar la fundición Chuquicamata a las características minerológicas del concentrado de cobre que se extraerá en la operación subterránea.

A lo anterior, dijo, se sumarán recursos por US$ 800 millones, destinados a la adecuación a la normativa ambiental del nivel de emisiones de material particulado y la disminución del consumo de diésel, los que se reducirán en 97% y a un sétimo, en cada caso.

“Chuquicamata es un yacimiento extraordinario que después de 100 años de explotación aún mantiene alrededor del 60% del mineral originalmente existente”, destacó Pizarro.

La iniciativa forma parte de la cartera de proyectos estructurales que la estatal impulsa dentro de su plan al 2025 por US$ 23.500 millones. Su relevancia recae en que permitirá la transformación del rajo abierto más grande del mundo en una gigante operación subterránea que dará paso a la explotación por 40 años más, de parte de los recursos que quedarán bajo el actual yacimiento, el que dejará de ser rentable dentro de la próxima década.

Si bien la operación tendrá su puesta en marcha en 2019, un año después de lo programado, lo hará con holgura de algunos meses. Además, una vez operativa, se producirán 320 mil toneladas de cobre y 15 mil toneladas de molibdeno al año. Su construcción demandará 6 mil empleos directos y otros 18 mil indirectos.

Otro de los atributos del proyecto que mencionó Pizarro tienen que ver con la reducción en los costos de producción.

“Si hiciéramos una comparación del cash cost de producir una libra de cobre actualmente, con aquel costo que proyectamos una vez que hagamos el proceso completo, vamos a bajarlos de US$ 1,41 la libra a menos de US$ 1, en torno a los US$ 0,97”, resaltó. Añadiendo que con ello, los costos caja se reducirán en torno a un 69% frente a los costos actuales. Lo anterior, se explica por el menor uso de camiones para el transporte de mineral, y las eficiencias que se dan por la utilización de las denominadas cintas transportadoras.

Trabajadores

Uno de los temas que más preocupa a los trabajadores de la actual Chuquicamata es el impacto laboral que significará el paso desde el rajo abierto a un yacimiento subterráneo. Si bien ya existe un plan de retiro y egreso, a él se sumará la conformación de un nuevo plan -liderado por el presidente del directorio, Oscar Landerretche, consistente en una reconversión y relocalización de los trabajadores. Para ello, se considera la creación de un centro de formación técnica en Calama, que prepare a los trabajadores actuales para operar en la faena subterránea.

Fuente: La Tercera

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