Claves para gestionar el riesgo de un ducto

15 enero, 2017
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La seguridad del mineroducto parte con su diseño y debe cubrir la operación y control con un plan permanente de inspección, coinciden expertos en el tema. Ello involucra nuevos modelos y sensores, además de auditorías de integridad.

Revista Nueva Minería y Energía

Eric Rivera
Desde Viña del Mar
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Lograr la mayor certeza posible sobre el estado en que funcionan los ductos es el dolor de cabeza de quienes operan las grandes tuberías para transportar fluidos mineros, ya que se trata de un tema técnico en pleno desarrollo y sobre lo cual hay distintas visiones y experiencias.

Es que la denominada integridad de los ductos puede significar cosas diferentes para distintos actores, según los criterios que se apliquen. “Esto no consiste sólo en aplicar manuales y estándares, es algo que puede manejarse. Una forma es definir cuál es el riesgo aceptable en un ducto, y donde debe minimizarse debido a la gravedad de sus posibles efectos”, explica Leonardo Araya, de Nace Chile, quien participó en el Congreso Fluimin que se realizó recientemente en Viña del Mar.

El experto advierte que un plan de integridad debe considerar los alcances, criterios aplicables y las amenazas, y aunque en Chile no hay normas legales respecto a los ductos, debe haber consideraciones de sustentabilidad y valores, dado el impacto que una falla puede tener.

Actuar proactivamente

Para expertos como Lewis Barton, de Glemans/Rosen, un sistema de auditoría de integridad de ductos es el método más proactivo para evitar problemas y extender su vida útil. Todo parte con un plan de inspección en línea para detectar los efectos de la corrosión y la erosión en el ducto y determinar su nivel de riesgo y los puntos críticos.

La experiencia desarrollada en las industrias del gas y el petróleo indican que un diagnóstico efectivo debe basarse en un programa de inspección en línea para determinar las medidas sobre las cuales armar un sistema de manejo de la integridad.

Así, el conocimiento de los factores causales permite mejorar la selección de las herramientas y los puntos claves de inspección, aumenta la posibilidad de identificar los mecanismos de la degradación y valida las tasas estimadas del deterioro.

En opinión del experto de Rosen, sólo se pueden determinar las medidas preventivas adecuadas cuando se han identificado los mecanismos de degradación y la velocidad en que ésta avanza.

Importancia del buen trazado

Otra forma de evitar problemas con un ducto minero es mediante un cuidadoso trazado para su construcción, ya que muchas dificultades obedecen a la forma en que se lo instala.

Empresas mineras que logran exitoso manejo de sus mineroductos, demuestran una buena ingeniería desde el diseño hasta la operación y control, como es el caso de CAP Minería que en Cerro Negro Norte logra transportar concentrado de hierro en forma gravitacional por un ducto de 82 kilómetros hasta el puerto de Totoralillo en Copiapó.

Investigadores y operadores de sistemas de transporte por ductos mineros se reunieron en el marco del Congreso Fluimin, que se realizó a inicios de diciembre en Viña del Mar. (Foto: Edoctum)

Investigadores y operadores de sistemas de transporte por ductos mineros se reunieron en el marco del Congreso Fluimin, que se realizó a inicios de diciembre en Viña del Mar. (Foto: Edoctum)

Pedro Vadillo, conferencista de la empresa en Fluimin, dijo que el concentraducto opera hace dos años logrando caudales de 404 m3/hora lo cual superó el diseño, operando entre 63 y 67% de sólidos y sin embancamientos.

“Nuestro trazado no tiene puntos altos, va siempre en descenso y eso nos permite evitar el uso de equipos de bombeo, con lo que ahorramos energía. Y hemos podido hacerlo con el tubo siempre presurizado, sin tener tramos con corte de columna, usando anillos disipadores en las estaciones de válvulas. El envío gravitacional nos permite lograr un flujo por sobre la velocidad mínima de depositación del concentrado”, explicó.

Nuevos modelos y sensores

Otros ámbitos donde se trabaja para asegurar la integridad de los ductos son el estudio de los flujos y su impacto en la tubería, para lo cual se aplica la modelación y la instrumentación.

En este sentido, la empresa Atmos International diseñó un método de detección de rupturas basado en algoritmos desarrollados sobre los patrones de alteraciones en el flujo y presión. Ello permite detectar con alta certeza la existencia de una rotura severa, evitando confundirla con fugas pequeñas que distraigan el despliegue humano y de equipos para su control.

Por su parte Tega Industries, en asociación con Sensornet, trabaja en la detección remota de fallas con una red de sensores inteligentes (sensores resistivos en la tubería) los que detectan desgaste prematuro de revestimientos HDPE o caucho en puntos críticos como son los codos o uniones y emiten la información mediante una red de nodos enlazados por baja radiofrecuencia, lo cual permite cubrir grandes distancias.

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