Chuqui Subte supera problemas en sistema de transporte de mineral y suma aportes por 80 mil toneladas

18 noviembre, 2019

Las correas de transferencia del mineral son claves para el éxito del proyecto estructural, inaugurado en agosto de este año.

El año que viene será el último en que esté en operación el histórico yacimiento a rajo abierto de la mina Chuquicamata, en medio de la transformación histórica que vive esa faena de Codelco.

La transición a explotación subterránea, que significo invertir más de US$ 5.000 millones, cuenta con un eje principal que tiene que ver con el trasporte del material extraído desde el fondo del yacimiento, hacia los chancadores a través de correas transportadoras, que se extienden por 15 kilómetros, con un ancho de poco menos de dos metros.

La puesta en marcha de este equipamiento sufrió un importante contratiempo a comienzos de año, cuando el fabricante informó a Codelco de posibles fallas, que ponían en riesgo el funcionamiento normal, lo que obligó a reinstalar unos 9 kilómetros de correas.

Si bien dio inicio a pruebas en vacío en abril, el sistema de transporte comenzó a funcionar de manera normal recién en septiembre, cinco meses después de lo que estaba previsto, lo que obligó a la compañía a retirar el mineral desde el fondo del rajo, usando camiones.

No obstante, el funcionamiento a la fecha ha superado los obstáculos y el nuevo yacimiento ya cuenta con un aporte de más de 80 mil toneladas de mineral, que se convertirán en producción clave en la meta que se puso el nuevo presidente de la estatal, Octavio Araneda, de elevar en 30% la producción de la corporación en la segunda mitad del año.

Con todo, las proyecciones apuntan a que cuando la iniciativa esté en plena operación, habrá transferencias diarias de 140 mil toneladas de mineral, por lo que se producirán 320 mil toneladas de cobre fino anuales cerca de 2026.

Según explican desde la estatal, gracias a este sistema de transporte se dejarán de necesitar 73 millones de litros de combustible, reduciendo en un 97% la emisión de material particulado PM10 y reduciendo el consumo energético.

“La entrada en funcionamiento del sistema de transporte de mineral de Chuquicamata Subterránea es un hito, porque comienza a materializar el futuro de la división y su aporte al país por al menos 40 años más. Tenemos la obligación de transformarnos en una empresa más rentable, competitiva y sustentable, que aporte al país los recursos necesarios para impulsar las nuevas políticas públicas que nacerán de este nuevo contexto social”, explicó Octavio Araneda.

Para tener en cuenta las dimensiones que tiene este sistema de transporte, se estima que sólo los equipos —donde se incluyen motores, aparatos mecánicos y eléctricos —, totalizan unas 6 mil toneladas, mientras que en estructuras, se suman otras 8 mil toneladas. Estos equipos provienen principalmente desde el mercado chino y alemán, y fueron transportados por vía marítima.

Fuente: El Mercurio

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