Revista Nueva Minería

Tras el Brexit, se abre un abanico de incertidumbre tanto para la vida de los británicos como para la marcha de las relaciones económicas del país europeo con el resto de las naciones. ¿Qué pasará con Chile? Por ahora, las apuestas apuntan a reforzar el intercambio comercial entre ambos países, aunque el panorama queda abierto a nuevas opciones.

Daniela Tapia
Revista Nueva Minería y Energía
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El pasado 23 de junio, millones de británicos tuvieron que responder una pregunta decisiva: ¿debe Reino Unido seguir siendo parte o no de la Unión Europea (UE)? Los resultados sorprendieron a las empresas encuestadoras -que proyectaban otro resultado- y a buena parte del mundo: 51.9% de los 33 millones de votos fueron para la opción “salir”, y 48.1% para la alternativa “permanecer”.

Así, el llamado “Brexit”, que proviene de las palabras Britain (Gran Bretaña) y exit (salida), marca un hecho inédito en la historia reciente. Y es que tras la inminente salida del Reino Unido de la Unión Europea (el proceso culminará en dos años), se abre un abanico de incertidumbre tanto para la vida de los británicos como para la marcha de las relaciones económicas del país europeo con el resto de las naciones. Un hecho no menor, considerando que el Reino Unido fue la economía de más rápido crecimiento del G7 en 2016, mientras que en el 2015 también se posicionó como una de las dos economías desarrolladas de más rápido crecimiento, junto con Estados Unidos.

¿Qué pasará entonces con Chile? Aunque las piezas de este cambio sin precedentes aún se están moviendo, en una reciente visita a Chile del ministro de Estado de Política Comercial del Reino Unido, Mark Price, el canciller chileno, Heraldo Muñoz, sostuvo que Chile apostará por reforzar el intercambio comercial con el Reino Unido una vez que este país concrete su salida de la UE.

La disposición británica -según la autoridad chilena- es de continuar con el tratado económico vigente en el marco de la Unión Europea, “pero hacerlo de manera separada”, además de “explorar la posibilidad de incluso mejorar este acuerdo”, cuando se concrete el Brexit.

Actualmente, el Reino Unido es el tercer mayor inversionista de la Unión Europea en Chile, después de los Países Bajos y España, con un intercambio comercial que en 2015 totalizó los US$1.210 millones.

Las fichas en el sector minero

La minería es el principal sector para las exportaciones del Reino Unido en América Latina, siendo Chile uno de los líderes en el desarrollo de las cadenas globales de valor en esta industria, según han reconocido autoridades del país europeo.

“Existen alrededor de £1.000 millones (unos US$ 1.283 millones) en inversión que podrían llegar a Chile”, indicó el ministro de Estado de Política Comercial del Reino Unido, Mark Price.

En este sentido, la innovación asoma como una herramienta importante a la hora de afianzar los lazos entre ambos países y hacer de la minería local un sector más eficiente. Prueba de ello es la tecnología espacial, a través de la iniciativa Catapult aportada por el Servicio Geológico del Reino Unido (BGS, por sus siglas en inglés), que ha significado avances relevantes en las operaciones mineras de la zona centro y sur del país.

El Brexit ha puesto cierta cuota de incertidumbre a las relaciones comerciales del Reino Unido con otras naciones. (Foto: The Independent)

El litio también surge como una opción a largo plazo que han abordado ambos países, “por lo que esperamos avanzar en la diversificación de las materias primas con un enfoque sustentable y que aporte al crecimiento de Chile”, indicó la ministra de Minería, Aurora Williams, tras la reunión que sostuvo con el ministro británico.

Otra de las medidas impulsadas por el Reino Unido que busca fortalecer las relaciones comerciales con Chile es la renovación de su Departamento de Comercio Internacional (DIT, por sus siglas en inglés). ¿La idea? Guiar a más de 4.500 compañías proveedoras interesadas en brindar soluciones a la industria minera en Chile.

En este contexto, Trevor Hines, director de Comercio e Inversiones de la Embajada del Reino Unido en Chile, afirma que las empresas británicas entregan soluciones para todo el ciclo productivo de la industria minera. “Es decir, desde los estudios de exploración, que pasan por todas las fases de factibilidad de las minas, hasta el cierre de faenas”, puntualiza.

Es así como uno de los principales objetivos del DIT apunta a transferir tecnología a Chile para aplicarla en los “núcleos traccionantes” de la minería, que fueron definidos en la carta de navegación para el desarrollo del sector.