Chile e Israel potencian cooperación tecnológica con foco en energías renovables

3 julio, 2017
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El año pasado se firmó un acuerdo de cooperación en investigación y desarrollo (I+D) entre Chile e Israel, que ha incentivado el intercambio de proyectos e ideas.

Las estrategias conjuntas entre Chile e Israel están en pleno desarrollo. Tanto es así que pronto debería votarse en la sala de la Cámara de Diputados un acuerdo entre ambos países, con el fin de facilitar y perfeccionar la cooperación y asistencia administrativa en materia aduanera. El objetivo de este acuerdo internacional es dinamizar el comercio bilateral entre estos países, que hoy representa cerca de US$ 140 millones anuales en importaciones para Chile, y casi US$ 80 millones anuales en envíos desde el país sudamericano hacia su par asiático.

En entrevista con “El Mercurio”, el director de la Autoridad de Innovación de Israel para América Latina, Alan Hofman, destacó que “todo acuerdo o marco regulatorio que sirva para desarrollar la cooperación comercial, tecnológica y de conocimiento entre nuestros países va a ayudar definitivamente para un crecimiento y fortalecimiento de ambos ecosistemas de innovación, así como también de la cooperación entre empresas”.

Sin ir más lejos, Hofman explicó que el año pasado se firmó un acuerdo de cooperación en investigación y desarrollo (I+D) entre Chile e Israel, que ha incentivado el intercambio de proyectos e ideas entre la Autoridad de Innovación de Israel y Corfo. Esto dio como fruto una convocatoria bilateral de empresas chilenas e israelíes, que han elaborado, en forma conjunta, distintos programas de cooperación para fortalecer la innovación entre ambos países y desarrollar sectores estratégicos.

Economías complementarias

Hofman destacó que “nosotros tenemos como objetivo desarrollar proyectos relacionados con las energías renovables, la agricultura de precisión (como ejemplo, un trabajo vinculado con las necesidades del sector vitivinícola chileno), el tratamiento de aguas y tecnología de la información en el ámbito de los servicios financieros”. La autoridad también destacó que el atractivo que tiene Chile para Israel se basa en que el país sudamericano es rico en recursos naturales y energéticos, tiene una de las economías más conectadas al mundo y posee un capital humano y universidades que están entre “los mejores de la región”. Afirmó que “Chile e Israel tienen economías complementarias. La tecnología israelí aplicada a la realidad de Chile y a su industria, en conjunto con empresas tecnológicas locales, puede traer grandes beneficios a ambos países”.

Creciente interés en ciberseguridad

En los últimos años, Israel se ha posicionado como potencia mundial en el ámbito de la promoción de la ciberseguridad en estados y compañías, un campo que ha sido poco explorado en Chile. Sin embargo, Alan Hofman destacó que Latinoamérica está empezando a ver la amenaza de los ataques cibernéticos como un peligro real para las economías. Incluso, destacó que muchas empresas israelíes se han instalado en varios países de la región en los últimos años. “Nosotros vemos un interés creciente en Chile por su economía desarrollada y su pertenencia a la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económicos (OCDE)”, subrayó la autoridad. Agregó que “el acuerdo suscrito con Corfo en 2016 es un primer paso para poder desarrollar estas relaciones comerciales y tecnológicas, y lograr que más empresas israelíes cooperen con firmas chilenas”.

Incluso, con el fin de promover los vínculos con emprendedores extranjeros, Israel cuenta con un programa de 500 visas anuales para ingenieros o programadores que estén interesados en tener una experiencia laboral en ese país de Medio Oriente. Esta visa de innovación permite al emprendedor extranjero desarrollar un proyecto tecnológico en Israel por un período de hasta 24 meses.

Ahora bien, Hofman explicó que el ecosistema de innovación con que cuenta Israel, donde intervienen el gobierno, el sector privado, el ejército y la academia en forma conjunta, se basa en las propias raíces de este país. “Nuestro modelo se basa en una economía que impulsa y promueve la iniciativa privada y el emprendimiento. Lo que hace distinto al ecosistema de innovación de Israel al del resto de los países es su cultura e idiosincrasia. “Valoramos el fracaso, porque es el primer paso para nuestro próximo éxito. Creemos en la perseverancia y en no tomar siempre los mismos caminos”, señaló la autoridad.

Fuente: El Mercurio

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