Revista Nueva Minería

La central Cerro Pabellón (Foto: Enel)

La primera central geotérmica de Chile y Latinoamérica tuvo su corte de cinta en septiembre. Generará 340 GWh anuales al Sistema Interconectado del Norte Grande (SING).

Por Joaquín Ruiz, desde Ollagüe
Revista Nueva Minería y Energía
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En Chile, la geotermia fue por mucho tiempo una generosa y potente energía escondida bajo la cordillera de los Andes de la que se hablaba mucho, pero que avanzaba poco. Barreras legales y altos costos de exploración impidieron una y otra vez que esta forma de energía se pudiera desarrollar en el país. Eso, hasta ahora.

Hoy, Chile puede decir que ya cuenta con su primera central geotérmica, tras la puesta en marcha oficial de Cerro Pabellón, inaugurada oficialmente a mediados de septiembre.

La central, fruto de una sociedad de la italiana Enel y la chilena Enap, generará 340 GWh anuales al Sistema Interconectado del Norte Grande (SING), transformándose en un hito, no sólo para Chile, sino que para Latinoamérica, al convertirse en la primera central geotérmica de Sudamérica y en la más alta del mundo en su tipo.

Un proyecto inédito en Chile, ubicado a 4.500 metros sobre el nivel del mar, que significó una inversión total de US$320 millones y que sólo fue posible gracias a la intervención del sector público a través de Enap, que compartió la inversión durante la exploración, la etapa más riesgosa de este tipo de proyectos geotérmicos.

“(Cerro Pabellón) es una demostración empírica de cómo estamos uniendo las fuerzas del mundo público y privado, de cómo estamos asumiendo riesgos codo a codo”, destacó la Presidenta Michelle Bachelet, quien encabezó la inauguración acompañada de dos ministros (Energía y Medio Ambiente) y de una delegación de altos ejecutivos de las dos empresas involucradas en el proyecto.

La mandataria resaltó especialmente el aporte que significará la geotermia para “traer seguridad al suministro” energético del país, calificando la puesta en marcha de Cerro Pabellón como “el inicio de un camino que nos llena de esperanza, de un camino de la diversificación e innovación que dará aún más solidez a nuestra matriz energética”.

Desafiantes condiciones

Ubicada en la zona cordillerana de la Región de Antofagasta, en la comuna de Ollagüe, Cerro Pabellón significó un enorme desafío durante su etapa de construcción por las condiciones extremas que rodean al proyecto, con temperaturas que pueden bajar hasta los 30° bajo cero, y con vientos de más de 100 kilómetros por hora.

Así y todo, la central ya es una completa realidad, generando 340 GWh anuales al Sistema Interconectado del Norte Grande (SING), a través de una línea de transmisión de 220 kV de circuito simple, de 218 torres, que se extiende por 75,4 kilómetros desde la planta a la subestación El Abra.

“Esperamos que este hito sea para Chile el punto de partida de un nuevo camino en el desarrollo de la energía para impulsar el crecimiento de su sector geotérmico que puede aprovechar un potencial y disponibilidad de recursos significativos”, dijo el CEO de Enel, Francesco Starace.

Por su parte, el gerente general de Enap, Marcelo Tokman, destacó que la inauguración de Cerro Pabellón corona “un gran esfuerzo” de todos los que participaron en el proyecto, como Enap, Enel, Corfo, e incluso Codelco, que fue parte de la iniciativa en sus inicios. “Hemos logrado llevar a cabo este proyecto que permite incluir una nueva forma de energía renovable a nuestra matriz”, agregó el ejecutivo.

Detalles técnicos

Cerro Pabellón está compuesto por dos unidades de una potencia instalada bruta de 24 MW cada una por un total de 48 MW de capacidad. En plena operación será capaz de producir alrededor de 340 GWh al año, lo que equivale a las necesidades de consumo anual de más de 165.000 hogares chilenos, “evitando la emisión a la atmósfera de más de 166.000 toneladas de CO2 cada año”, según destacó Enel.

La inauguración de Cerro Pabellón fue encabezada por la Presidenta Michelle Bachelet. En la foto, junto al CEO de Enel, Francesco Starace (a la izquierda), y al gerente general de Enap, Marcelo Tokman, durante la puesta en marcha simbólica de la planta. (Foto: Enel)

Se trata de una planta de alta entalpía a ciclo binario que incorpora avanzadas tecnologías geotérmicas para garantizar un óptimo funcionamiento frente a las condiciones extremas de su ubicación.

Además, el fluido geotérmico extraído de los pozos de producción, una vez completado el ciclo de generación en la planta, se inyecta nuevamente en el reservorio, “garantizando la disponibilidad y sostenibilidad a largo plazo del recurso geotérmico”, asegura la compañía.

“Una de las particulares características de la geotermia es su capacidad de producir energía de manera continua, las 24 horas del día”, añade la firma.

La planta, cuya construcción requirió de una inversión cercana a los US$ 320 millones, es propiedad de Geotérmica del Norte (GDN), una empresa conjunta controlada por la sociedad de Enel para las renovables en Chile, Enel Green Power Chile (83,65%), y en la que participa Enap (16,35%).

La primera unidad de 24 MW comenzó a entregar energía al sistema de transmisión del Norte Grande (SING) a finales de marzo, mientras que la segunda unidad estará en pleno funcionamiento durante octubre.