Canadá, fortaleciendo alianzas con Chile

19 marzo, 2017
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Toronto, la capital financiera de Canadá.

Toronto, la capital financiera de Canadá.

Toronto, la capital financiera de Canadá.

Chile y Canadá comparten un poderoso lazo en común: la minería. Esta actividad es pieza gravitante en la economía de ambos países, por lo que la cooperación bilateral resulta fundamental a la hora de reforzar la importancia de esta industria, objetivo en el que continúan trabajando ambos gobiernos.

Revista Nueva Minería y Energía

Daniela Tapia
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Durante los últimos años Canadá se ha erigido como un Estado de primera línea en varias vertientes. Silenciosamente, el país norteamericano se ha posicionado como uno de los mejores lugares para vivir de acuerdo a los rankings internacionales, además de transformarse en una de las naciones más ricas del mundo y miembro del G-8, grupo conformado por los estados más industrializados del planeta.

Una de sus principales actividades económicas es la minería, la que ha destacado por aportar una amplia visión acerca del positivo impacto que esta actividad puede tener en las comunidades en donde se desenvuelve.

Sin ir más lejos, el gobierno de Canadá ha establecido altos estándares en responsabilidad social empresarial (RSE) para las compañías canadienses que operan en el exterior, especialmente las del sector extractivo.

A este esfuerzo se suma la necesidad de incrementar la productividad, por lo que desde la década de los ’90 la industria proveedora de la minería canadiense se abocó a desarrollar sistemas de automatización, minería continua y a implementar en minería principios aplicados en la industria automotriz y aéreo-espacial.

Pero también este país ha desarrollado iniciativas público-privadas que fomentan desarrollos en este sentido. Buenos ejemplos de ello son el Centro de Excelencia en Innovación en Minería (CEMI) y la Corporación para la Innovación Minera, Rehabilitación e Investigación Aplicada (Mirarco).

El foco principal para el CEMI lo constituyen proyectos estratégicos de I+D identificados por la industria. Por su parte, Mirarco, fundado en 1998, ha desarrollado soluciones innovadoras para la industria minera y sus desafíos.

Así, la minería se alza como uno de los motores productivos más relevantes de Canadá, que al igual que Chile, es ancla en la generación de ingresos a nivel país. De hecho, los productos mineros han sido la principal importación chilena proveniente de Canadá, con US$953 millones en el 2013. Para el 2015, esta cifra alcanzó los US$743 millones, equivalentes a aproximadamente un 20% más del total importado el año anterior, según cifras del Banco Central de Chile.

Y es que este intercambio comercial entre ambos países ha rendido buenos frutos en el ámbito minero. Prueba de ello es que desde hace ya varios años, los gobiernos de Canadá y de Chile han utilizado el Memorándum de Entendimiento para el Desarrollo Sustentable en Minería como el marco que estructura una relación de cooperación y diálogo entre ambas naciones y de las organizaciones sectoriales.

PDAC, un encuentro de categoría mundial

Pero Canadá también es sede del principal encuentro de exploración minera a nivel mundial, la denominada convención anual de la Asociación de Prospectores y Desarrolladores de Canadá, PDAC (por sus siglas en inglés), que cada año convoca a los representantes mineros provenientes de los cinco continentes.

Canadá también es sede del principal encuentro de exploración minera a nivel mundial, la denominada convención anual de la Asociación de Prospectores y Desarrolladores de Canadá, PDAC.

Canadá también es sede del principal encuentro de exploración minera a nivel mundial, la denominada convención anual de la Asociación de Prospectores y Desarrolladores de Canadá, PDAC.

¿El objetivo del encuentro? Sondear el clima imperante en torno a la exploración, uno de los sectores más golpeados por el ciclo a la baja que hoy vive la industria, como consecuencia de los ajustes en los presupuestos por parte de las mineras y las dificultades para conseguir financiamiento. Además de convertirse en una vitrina para que cada país y sus representantes sectoriales den a conocer sus riquezas minerales y los incentivos que ofrecen para las inversiones extranjeras.

En la versión del 2016 participaron más de 22.000 asistentes de 125 países. De acuerdo a datos de la organización, Perú, México Argentina, Chile y Brasil (en ese orden) fueron los países latinoamericanos con mayor presencia de representantes en la última cita de PDAC.

Para este año, PDAC contó con más de 900 expositores, unos 400 en el “Investors Exchange” y otros 500 en el llamado “Trade Show”. También ofreció un destacado contenido técnico con diversas oportunidades para que los asistentes puedan realizar networking, además de una serie de cursos que abarcaron temas específicos como la geología estructural aplicada en exploración y minería; así como el mejoramiento de la gestión estratégica del capital con métodos integrados de valoración.

Y es que el evento de este año apuntó a dar cuenta de las mejores señales de precio que se esperan para el mercado del cobre y la minería en general. Reflejar este escenario fue precisamente el propósito de la Convención PDAC 2017, la mayor cita de la exploración minera a nivel mundial.

País líder en energías limpias

Canadá también destaca en el sector energético, siendo uno de los referentes mundiales en este campo. No en vano, es el quinto mayor productor de energía en el mundo, con una matriz altamente diversificada.

Ya en el siglo XIX Canadá exportaba gas natural a Estados Unidos, acordándose definitivamente en el Tratado de Libre Comercio entre ambos países firmado en 1988. Desde entonces, la experiencia canadiense en gas natural, su exploración, extracción, transporte y uso, han constituido áreas de desarrollo tecnológico crecientes.

También se ha posicionado como el tercer mayor productor a nivel mundial de energía hidroeléctrica, representando el 60% del total de la electricidad producida en el país.

Y las ERNC tampoco escapan del portafolio de alternativas energéticas que ofrece este país. En cuanto a las proyecciones de crecimiento de estas fuentes limpias, se espera que la capacidad solar anual aumente tres veces al 2025. Como dato: la energía eólica pasó de tener 300 MW de capacidad instalada en el 2003 a cerca de 8.000 a finales del 2013.

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