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“Diálogo territorial efectivo: del diagnóstico a la acción” fue el nombre del seminario con el que se lanzó el proyecto de Valor Minero “Institucionalidad de Diálogo Territorial (IDT)”. La iniciativa busca convertirse en una propuesta de política pública que será entregada al gobierno. (Foto: Revista NME)

Un seminario organizado por Alianza Valor Minero reunió a representantes de diversas organizaciones e instituciones que se ven involucradas o afectadas por grandes proyectos de inversión. ¿El objetivo? Encontrar puntos de acuerdo para avanzar hacia un diálogo territorial “efectivo” que será parte de una propuesta de política pública que pretende entregarse en 2018.

Revista Nueva Minería y Energía

Retomar los ritmos de inversión y crecimiento en Chile es uno de los grandes objetivos que busca alcanzar Alianza Valor Minero, una entidad pública-privada que se encuentra actualmente impulsando una nueva institucionalidad de “diálogo territorial” para el país.

La iniciativa parte de un diagnóstico que tiene dos componentes: uno económico, dada la caída de la inversión en Chile, y otro social, teniendo en cuenta que el país se encuentra entre las 5 naciones con mayores tasas de conflictividad socio-ambiental.

“Hoy hay proyectos detenidos por razones socio-ambientales que equivalen al 3% del producto nacional: eso es más que lo que ha caído la tasa de inversión en estos años. Por lo tanto, si resolvemos este problema vamos a dar un impulso muy significativo a la inversión”, explicó el presidente de Alianza Valor Minero, Álvaro García, en el marco de un seminario que organizó la entidad este jueves 13 de julio.

El presidente de Alianza Valor Minero, Álvaro García. (Foto: Revista NME)

Hacia una nueva institucionalidad

El encuentro, que reunió a representantes de diversas organizaciones sociales y comunitarias, y de instituciones públicas y privadas, buscaba encontrar puntos de acuerdo para avanzar hacia un diálogo territorial “efectivo”. Todo ello, como parte del compromiso de Alianza Valor Minero para diseñar una política pública de institucionalidad de diálogo territorial, que ordene la relación entre el Estado, las empresas y la comunidad ante grandes inversiones, y responda a la urgencia de recuperar mayores ritmos de crecimiento a través de proyectos sostenibles.

El anteproyecto de esta nueva institucionalidad se entregará al actual gobierno, mientras que la versión definitiva debería estar lista en 2018, ya con un nuevo gobierno.

“Nuestra intención es avanzar desde la inversión al desarrollo territorial”, resumió García al inicio del seminario. “Chile se caracteriza por ser uno de los países donde los recursos públicos están más centralizados. Por lo tanto, las oportunidades de desarrollo territorial residen muy significativamente en los esfuerzos de inversión privada. Entonces, hacer coherente la inversión privada con los planes de desarrollo local con las expectativas de la población es una condición necesaria para extender el desarrollo a lo largo del territorio. Y eso es lo que este proyecto persigue”, agregó el presidente de Alianza Valor Minero.

El seminario organizado por Alianza Valor Minero también consideró dos paneles de conversación. En la foto, el primer panel que se enfocó en las “condiciones para el diálogo”. (Foto: Revista NME)

Diversidad de visiones

Bajo el lema “del diagnóstico a la acción”, el seminario organizado por Alianza Valor Minero incluyó una diversidad de visiones sobre cómo avanzar hacia un diálogo territorial “efectivo”, analizando por un lado las condiciones necesarias para llevar a cabo ese diálogo con éxito, y por otro, planteando una “evaluación integral y de valor compartido” en el marco de un diálogo franco y participativo.

“Falta hacer un esfuerzo genuino por una invitación más amplia e inclusiva”, dijo María Eliana Arntz, directora de Fundación Casa de la Paz, refiriéndose también al problema de la representatividad y de las personas que no participan de los diálogos.

“Hay actores que tienen más incentivos para estar en la calle y no en la mesa”, aseguró.

Por su parte, el sacerdote Fernando Montes centró su exposición en el concepto de desarrollo y como éste no puede sólo enfocarse en el ingreso per cápita. “Si el desarrollo territorial no es humano, entonces no es desarrollo”, advirtió.

En tanto, el director de la Escuela de Dirigentes de Santiago, Mario Orellana, puso énfasis en la colaboración. “Tengo la convicción de que podemos tener una mejor sociedad que apueste al desarrollo colectivo potente e integral de cada una de las personas”, señaló.

La visión de la industria en el primer panel de conversación del seminario fue aportado por Andrés Morán, gerente de Asuntos Públicos de Antofagasta Minerals, quien reconoció que las empresas están “aprendiendo” a dialogar.

“Estamos aprendiendo a generar procesos de diálogo con resultados, en donde todos lo que estén sentados tengan el poder de incidir sobre lo que se está conversando”, comentó.

El segundo panel de conversación del seminario de Alianza Valor Minero. (Foto: Revista NME)

Inversión social e inversión pública

En el segundo panel de conversación de la jornada, los expositores se refirieron a los acuerdos que deben resultar de los procesos de diálogo. En este sentido, el debate giró en cómo se articula la inversión social y la inversión pública con una mirada estratégica de largo plazo, y sobre cómo se evalúan todos los efectos, tanto positivos como negativos de una inversión sobre un territorio.

“Hay que legitimar las necesidades empresariales, sociales, políticas y comunitarias, y lograr generar las instancias validadas, una gobernanza local, donde participen de las decisiones las empresas, las comunidades y las autoridades”, señaló Javier Zulueta, director Unidad de Participación y Diálogo Social del Ministerio de Energía.

En tanto, el presidente del Consejo Minero, Joaquín Villarino, aseguró que Chile no tiene una institucionalidad para crear valor en las comunidades donde se instalan los proyectos. Según su visión, esta falta de institucionalidad hace que se utilice el Sistema de Evaluación Ambiental “para discutir temas para los cuales no está preparado”.

El Sistema de Evaluación Ambiental también fue criticado por Luis Cordero, director de Espacio Público. “Mientras mantengamos el Sistema de Evaluación de Impacto Ambiental con una cultura transaccional y no tengamos un régimen de diálogo efectivo que permita no sólo resolver el problema vinculado a la evaluación del proyecto si no que a su seguimiento y término, va a ser imposible salir de la cultura transaccional”, dijo Cordero.