Atacama y Coquimbo serán pioneras en Política Nacional de Relaves

10 octubre, 2018
Relaves_foto_006

(Foto: Codelco)

La nueva Política Nacional de Relaves en su marcha blanca contempla dos regiones que serán Atacama y Coquimbo. Actualmente el Ministerio de Minería está realizando un catastro de los relaves para luego determinar cuáles serán los cursos de acción para enfrentar estas problemáticas.

La radiografía de estos pasivos ambientales comenzó en junio y se espera que los resultados estén en diciembre para así iniciar las intervenciones en 2019. El seremi de Minería, Felipe Carrasco, comentó que “tiene por finalidad hacerse cargo de una deuda histórica en materia minera que son los famosos pasivos ambientales en materia de relaves”.

La autoridad detalló que con el catastro se busca identificar las estructuras que están sin dueños, los que están en operación y los tranques de relaves que está inactivos, pero con su dueño identificado.

Para Carrasco los pasivos ambientales abandonados son el gran problema. El seremi explicó que para este tipo de situaciones se buscará plantear a los proyectos que ingresen al Sistema de Evaluación de Impacto Ambiental una especie de compensación voluntaria para la región se haga cargo del relave.

“No hay que olvidar que muchos relaves tienen un valor económico importante porque son relaves antiguos con procesos metalúrgicos deficientes y que tienen metales incluso algunos con una ley más alta que minas que están en proceso hoy en día”, puntualizó la autoridad.

El seremi de Minería resaltó que actualmente en Tierra Amarilla está en funcionamiento una empresa que recicla los relaves y los convierte en adoquines. Esta es una técnica que ha sido utilizada en Alemania y que con apoyo público privado pudo ver la luz en la región.

Desafíos
En marzo de 2013 el titular de Minería de la época celebró junto a los vecinos y representantes de una empresa minera la erradicación definitiva del relave San Juan en El Palomar siendo el primer pasivo ambiental de este tipo eliminado de una ciudad. Los trabajos se iniciaron en diciembre de 2012 y concluyeron en febrero de 2013. En total se extrajeron 12 mil toneladas de material desde una superficie de 0,6 hectáreas.

En la comuna de Copiapó hay dos relaves que interactúan cerca de la ciudadanía. El más conocido es el relave de Hochschild y el segundo es en el sector de El Palomar.

De todos los pasivos ambientales que rodean a Copiapó, la planta de Ojancos (Hochschild) es la única cuya presencia resulta ineludible para cualquier visitante. Su esqueleto se levanta como un lunar a la altura del centro de la ciudad, pero en la ribera opuesta al lecho del río y que sirve actualmente de fondo el MallPlaza.

El relave de Ojancos, propiedad de la minera Sali Hochschild, fue abandonado por la compañía en 1997 y se trata de alrededor de quince millones de toneladas de concentrado de cobre.

El seremi de Minería puntualizó sobre su meta que “creo que es el sentir de todos los atacameños que Hochschild tenga alguna medida de remediación para poder ver limpia ciertas partes. Yo estudie en la facultad de derecho que queda debajo del relave”.

Plan nacional
La política de remediación de relaves consiste en una serie de medidas cuyos objetivos son asegurar los sitios mineros abandonados, y avanzar en el diálogo y solución temprana de conflictos entre empresas y comunidades.

A grandes rasgos, esta política busca hacerse cargo de una deuda histórica, como es la remediación de los pasivos ambientales mineros y que implica, entre otras cosas, la reutilización de estos y el cierre, asegurando su estabilidad física y química.

Para enfrentar la situación, el Gobierno ha preparado una batería de medidas, dependiendo de la condición del depósito. Así, si el relave está activo se realizará una modificación al Decreto 248, con lo que se obligará a las mineras a reportar la situación del depósito en línea y en tiempo real. Junto con esto, se trabaja en un convenio con la Fundación Chile para contar también con imágenes satelitales de estas ubicaciones.

El ministerio realizó una estimación a nivel nacional en el que se detectaron hasta 740 depósitos en distintos estados, por lo que el primer paso será realizar un estudio de título, mediante el cual se pueda definir a quién le corresponde la propiedad de cada uno de estos sitios, y por tanto la responsabilidad de su funcionamiento.

Fuente: Diario de Atacama

Noticias Relacionadas