Argentina busca atraer inversiones en petroleo

16 febrero, 2017
energía argentina

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Gobierno acordó flexibilizar el mercado laboral y levantar los impuestos a las exportaciones.

El gobierno argentino anunció en las últimas semanas una serie de medidas para desarrollar la industria petrolera, en un esfuerzo para impulsar inversiones y producción doméstica y reducir su dependencia de las exportaciones. Éstas incluyen la “flexibilización” de condiciones laborales en Vaca Muerta, un campo petrolero de 30.000 km situado en el sur de Argentina, que es el segundo reservorio mundial más grande de gas de esquisto y el cuarto de petróleo. El gobierno también espera gradualmente eliminar la distorsión de precios de gas, pero los mantendrá altos en el mediano plazo como incentivo para las inversiones.

El acuerdo del Ejecutivo con las empresas petroleras, sindicatos y el gobierno provincial de Neuquén llega después de los datos débiles de las inversiones en Vaca Muerta. A pesar de potencial del recinto, hay solo dos de 17 concesiones en explotación. Según el acuerdo, las empresas petroleras invertirán US$ 5.000 millones en el campo en 2017, seguidos por US$ 15.000 millones por año desde 2018. A cambio, el gobierno levantará los impuestos a la exportación de petróleo crudo y sus derivados, extenderá hasta 2020 el “Plan Gas”, según el cual el precio mínimo de US$ 7,5 por mBTU (por encima de los precios globales del mercado) será pagado por gas natural obtenido de los nuevos pozos. A su vez, el gobierno de Neuquén se comprometió a no aumentar los impuestos existentes ni introducir nuevos. Además, las autoridades regionales y federales mejorarán la infraestructura de transporte para reducir los gastos en logística.

Al mismo tiempo, el gobierno avanzó hacia la reducción de distorsiones en los precios del petróleo, acordando eliminar gradualmente el llamado barril criollo: el pago de apoyo que las empresas petroleras recibían desde 2015 para contrarrestar el efecto de la caída de los precios internacionales.

A las petroleras se les permitirá aumentar precios trimestralmente este año (empezando con 8% en enero). Con US$ 1,2 por litro, éstas son levemente por encima del promedio global y de los de la mayoría de países latinoamericanos.

Flexibilidad laboral

La mayor innovación del acuerdo, sin embargo, es la “flexibilización” de las condiciones laborales. Los cambios incluyen eliminación de “horas taxi” (los beneficios que reciben los trabajadores por el tiempo que pasan en camino desde sus casas a los pozos), además de varias medidas para mejorar la productividad, como la reducción de número de empleados por pozo, introducción de horario nocturno y la relajación de restricciones de velocidad del viento para trabajar.

La reducción de costos laborales por estas medidas estima llega a entre 15% y 20%. El hecho de que los poderosos sindicados laborales aceptaron el aflojamiento de condiciones laborales marca un importante giro. Los trabajadores petroleros históricamente se han beneficiado de los relativamente generosos beneficios. Pero la recesión de los años recientes ha producido despidos masivos.

Fuente: Diario Financiero

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