Antonio Gallart, presidente de CGE: “La regulación tiene que reconocer que hoy la ciudadanía espera más”
El máximo ejecutivo de la empresa energética asegura que está dispuesta a realizar mayores inversiones, siempre que sean reconocidos en tarifas. Además, afirma que el grupo acudirá a la próxima licitación, con una oferta eólica y solar y que, por ahora, “no cabe” el proyecto termoeléctrico Tierra Noble.
Un intenso 2017 ha tenido CGE. Los incendios del verano en la zona central y la posterior pugna judicial, se sumó a los cortes masivos de suministro en invierno por los temporales. Antonio Gallart, presidente de CGE, señala que ellos están dispuestos a invertir en todo lo que sea necesario, pero advierte que esas inversiones deben ser reconocidas en tarifas.
¿Qué lecciones saca la empresa tras lo ocurrido el verano pasado?
La lección que se puede sacar es que el contexto ha cambiado. CGE tiene 100 años, nunca nos habíamos enfrentado a una situación como esa y creo que Chile tampoco. El contexto al que nos vamos a enfrentar en el futuro es distinto. Hoy, la ciudadanía al servicio público de suministro eléctrico le exige más. Las 20 horas de corte medio de suministro que tiene Chile, que en otro momento fueron aceptables, hoy la ciudadanía exige más, y hemos visto que en otros países se han conseguido estándares mucho más altos.
¿Está preparada la empresa para esos estándares?
Tenemos que preparar la empresa, y el modelo que tiene Chile tiene que reconocer que la aspiración de la ciudadanía, es más. Creo que este es el concepto que está trabajando el Ministerio de Energía, la CNE y la SEC, para ver que estándar debiéramos aplicar para mejorar la fiabilidad de la red, por supuesto en un contexto donde apliquemos la mejor tecnología de una forma eficiente.
¿Cómo influye en este proceso la reorganización que proponen para el grupo?
Cuando llegamos a Chile nos encontramos con que el grupo CGE es magnífico, con buenos profesionales y buenos activos, pero era un grupo que por razones históricas estaba fragmentado, con más de 80 compañías, y una de las iniciativas que adoptamos era unificar, integrar, de manera que pudiéramos gestionar bien todos los recursos del grupo. (…) Hay que tener presente que el modelo eléctrico que tiene Chile nos está poniendo unos requisitos de eficiencia muy importantes. En los últimos dos períodos tarifarios, la tarifa en términos reales ha bajado 23%, del año 2008 al 2016, y también para el próximo período tarifario, viene a bajar 10% por cada período. Eso nos obliga a un esfuerzo de eficiencia importante y la normativa tiene que reconocer que en este momento hay que mejorar la fiabilidad de las redes.
Los cambios en distribución seguramente pasarán al próximo gobierno. ¿Qué debiera incluir esa normativa?
El cambio normativo debe incluir la nueva realidad. La ley de distribución que tiene Chile y que viene de los años 80 ha sido una ley muy exitosa. Hoy el nivel de electrificación de Chile está al 99,6% y con los planes de electrificación rural que tenemos en unos pocos años debiéramos tener prácticamente el 100% de la ciudadanía con suministro eléctrico. Esto, si tenemos en cuenta que las 20 horas de corte de suministro medio que hay por año en Chile sobre las 8.760 horas del año viene a ser un 0,2%, dice que tiene un sistema que es eficiente y tiene una fiabilidad media del 99,8%. Pero la expectativa de la ciudadanía es mayor. Se puede conseguir, otros países lo han hecho. España tiene 58 minutos.
Pero para eso tienen que invertir.
Y estamos dispuestos a invertir.
¿Tiene que reconocerse esa inversión en tarifa?
Por supuesto. Es algo que sabemos hacer, que podemos hacer, es algo que la ciudadanía aspira, y lo que hace falta es ordenar este esfuerzo a través de una nueva normativa y una nueva ley. En los últimos tres procesos la tarifa ha bajado 30%. Se podría haber dedicado a lo mejor algo de eso para invertir más en calidad.
Cuando fueron los cortes masivos de luz se habló mucho de soterrar redes. ¿Eso se puede hacer con la actual tarificación?
No la reconoce hoy. En otros países se ha hecho. Acá el casco urbano de Concepción está soterrado, partes de Santiago también. No digo que se haga una política generalizada de soterrarlo todo, pero determinadas oportunidades también.
O sea ¿lo pueden hacer mientras lo reconozcan en tarifa?
Por supuesto. Como se ha hecho en otros países.
Respecto al negocio de generación, ¿cómo ven la próxima licitación? Ustedes tienen el proyecto termoeléctrico Tierra Noble…
Tierra Noble es un proyecto en el que hicimos una oferta muy competitiva en la licitación. En aquel momento nos presentamos con renovables, y ganamos con un parque eólico y con un parque fotovoltaico. Y nos vamos a presentar en la próxima licitación también, con una combinación de fotovoltaico y eólico (…) No cabe Tierra Noble en esta licitación, no cabe. Pero iremos con renovables.
Fuente: La Tercera
