Revista Nueva Minería

A días de dejar la cartera, la autoridad deslizó un mensaje para la futura ministra de Energía: el mercado de la distribución se configura como un elemento prioritario para la próxima administración.

Armando cajas está la plana mayor del Ministerio de Energía. Y es que este 11 de marzo, el Presidente electo Sebastián Piñera asumirá su mandato, trayendo consigo nuevas autoridades para todas las carteras. Entre ellas Energía, donde asumirá como ministra Susana Jiménez.

Al interior de la cartera hay un aire de satisfacción, ya que por primera vez desde su conformación dicho sector dejó de ser un dolor de cabeza. Al contrario, en los últimos cuatro años se lució como la repartición que logró atraer el mayor flujo de inversión extranjero, desplazando incluso a la minería. “Lo más importante del legado es el hecho que se logró construir un consenso importante respecto a que Chile puede seguir desarrollando un sector energético sobre la base de los cambios que hemos implementado en estos cuatro años”, destaca el ministro de la cartera, Andrés Rebolledo. La autoridad asumió el cargo en octubre de 2016, en reemplazo de Máximo Pacheco, quien lideró el área durante la primera parte del mandato de la Presidenta Michelle Bachelet.

¿Cómo evalúa lo que ha sido este año y medio al interior del Ministerio?
-Lo evalúo muy positivamente, como un período muy fructífero en términos de resultados concretos, de avances importantes para el sector. Nos parece que este sector será un legado muy positivo para el país, y creemos que estamos dejando en el sector de energía, un Chile mucho mejor que en marzo del 2014.

Hay cuestionamiento en otros sectores de si ese de la Presidenta se va a proteger, ¿cree que las autoridades entrantes lo harán en materia energética?
-Lo más importante del legado es el hecho que se logró construir un consenso importante respecto a que Chile puede seguir desarrollando un sector energético sobre la base de los cambios que hemos implementado en estos cuatro años, en el sentido de generar las condiciones para desarrollar un mercado más competitivo, con energías más renovables, y con cambios legislativos y regulatorios que han sido propios para lo anterior.

En ese sentido, creo que el sello final del punto de vista del éxito de este Gobierno, es que se logró generar este consenso. Incluso los que planteaban dudas y críticas hace unos años respecto a si es posible incorporar de manera competitiva y masiva las Energías Renovables No Convencionales, hoy tienen una visión bastante compartida respecto de la posibilidad de seguir desarrollando Chile en este sector. Así quedo bastante expresado en las campañas presidenciales, donde en materia de energía en los programas electorales había incluso visiones más ambiciosas a lo que hemos hecho. Por lo tanto, esperaríamos que el próximo Gobierno continúe esta senda.

Hablaba del consenso que se logró en materia energética durante el Gobierno de Michelle Bachelet, ¿cuánto pesó en ello la figura de Máximo Pacheco? Es una figura cercana al empresariado.
-Fue un esfuerzo colectivo como país, al final el mérito que tiene la agenda Política Energética 2050 es que se construyó de esa forma y participó prácticamente todo el mundo. Creo que en ese sentido lo que hay que destacar, es que se construyó de manera participativa y con una visión estratégica y de consenso. No es necesariamente algo que uno encuentre frecuentemente en áreas de políticas públicas en nuestro país. Ahora, siempre los procesos los lideran personas, y a mí me parece -y así lo he planteado-, es que el liderazgo que tuvo el ministro Pacheco fue también muy importante para hacer esta convocatoria y llegar al punto de poder construir esta visión común.

¿Cuál considera que fue su momento más tenso al interior del Ministerio?
-Creo que los cortes de suministro del invierno pasado, en julio y junio, por su impacto en miles de familias en la Región Metropolitana y en el sur. Creo que fue el momento más desafiante.

¿Cree que se manejó bien esa crisis?
-Ahí lo importante fue salir rápidamente del corte de suministro, con los instrumentos que uno tiene desde lo público. Probablemente, desde la perspectiva de las propias empresas, uno de los elementos que estuvo al debe en esos días, fue cómo fluyó la información. Ahora, creo que con eso, uno toma experiencia de estos procesos. Toda esa experiencia sirvió, por ejemplo, para finiquitar algo que venía desarrollándose: la nueva norma técnica en distribución, que de alguna manera plantea para adelante un avance significativo en términos de calidad del suministro y del servicio. También las enseñanzas sirvieron para configurar este nuevo estatus en materia de obligación de estándar de calidad a la empresa.

¿Cómo ve la llegada de Susana Jiménez como ministra de Energía?
-Ella ha sido una experta en el tema, ha participado del debate público, participó en el consejo consultivo de la agenda 2050. Lo importante para nosotros, más allá de las personas, es lo que se ha hecho en este sector del país, donde creemos que habrá continuidad en lo central, que es seguir implementado un sector más competitivo.

Pero la futura ministra no fue tajante respecto a que continuarán el trabajo realizado en el área de distribución.
-Ellos tienen que evaluar sus prioridades y los tiempos. Respecto a ese tema, es el segmento que falta por actualizar en términos legales y la realidad hoy impone eso como un elemento prioritario respecto de los temas que están pasando, lo que hemos vivido en materia de distribución en el último tiempo, el mayor estándar en términos de seguridad, la electromovilidad, la energía distribuida, todas tendencias que requieren poner al día ese marco regulatorio. Ahora, será el próximo Gobierno el que indique sus prioridades, establecerá los tiempos y decisiones legislativas.

¿Cuáles son sus planes para el 12 de marzo?
-Tengo un almuerzo con amigos que no veo hace tiempo, y probablemente volveré a algunos grupos de whatsapp que ya no tenía (ríe). Mis planes profesionalmente, no los tengo muy definidos, probablemente seguiré ligado a temas económicos.

Fuente: Pulso