Revista Nueva Minería

(Foto: Codelco)

La inclusión de la mujer en la industria minera ha estado más presente que nunca en la agenda del sector durante este año. En este contexto, las estudiantes universitarias no han querido quedar al margen del debate.

Revista Nueva Minería y Energía
Camila Morales
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La baja inserción de las mujeres en la minería fue uno de los temas qué más debate generó en la última versión de Expomin. Es que pese a los tímidos avances de los últimos años, la baja participación laboral femenina en el rubro sigue siendo un tema muy presente en la agenda de la industria, que asume este tema como un desafío pendiente.

Mientras las empresas mineras crean nuevas estrategias para aumentar la dotación femenina en sus operaciones, el Ministerio de Mineria se ha propuesto la meta de aumentar la participación de la mujer en el sector de 8,2% a un 10% en 2018.

Así, tanto desde el mundo público como el privado surgen ideas para alcanzar una mayor inclusión de la mujer en un rubro históricamente integrado por hombres. En este contexto, las estudiantes universitarias no han querido quedar al margen del debate. Por esta razón decidieron realizar un encuentro para discutir sobre el tema.

Denominado “I Encuentro Mujeres Universitarias en Minería”, la actividad realizada en noviembre y organizada por un grupo de alumnas de la Universidad de Chile, Universidad de Santiago y Pontificia Universidad Católica, convocó a diversas personalidades del área para discutir temas que inquietan a las estudiantes que están ad portas de ingresar a este mundo laboral.

“Las empresas mineras deben entender que para lograr buenos resultados, deben ser capaces de informar a la alumna, mostrar cuál es la realidad y con qué nos encontraremos al momento de titularnos. Es importante que exista un lazo entre empresas mineras y universidades, ya que éstas últimas están formando el capital humano que las empresas ocuparan como su principal recurso”, señala Romina Araya, quien formó parte de la organización del evento.

Tomando en cuenta la visión de las organizadoras sobre la inclusión de la mujer en este rubro, el encuentro abarcó diversos aspectos de interés de la temática de género. Además del nivel de inserción a nivel cuantitativo, el debate también incluyó temas como el acoso laboral y las ventajas de desventajas de la maternidad trabajando en el sector.

“Abarcamos varios aspectos que eran importantes de destacar, así como otras aristas relevantes que pensamos profundizar en una próxima edición, como la solidaridad de género”, detalla Romina Araya.

Desde la organización también valoraron que el debate sobre la temática de género tuviera una amplia convocatoria, lo que incluyó una “gran participación de hombres”, según destacaron.

“Los hombres y mujeres deben coexistir como fuerzas complementarias, lo cual nos llena de orgullo y alegría”, expresó Araya.

Romina Araya, una de las estudiantes que formó parte de la organización del encuentro. (Foto: Iván Rodríguez)

Dado el “éxito” que tuvo la primera versión de este encuentro, las organizadoras confirmaron que ya están pensando en realizar una segunda edición del evento, siempre pensando en poner en el debate las temáticas de género y lo que inquieta a las nuevas generaciones que estudian minería.

“Pensamos seguir con más versiones del encuentro a petición de nuestros profesores. Tenemos bastantes ideas, temáticas que faltaron abordar y profundizar. De igual manera estamos pensando en realizar un encuentro en el norte del país. Por eso esperamos contar con el apoyo de más empresas mineras, para que se sigan fortaleciendo las relaciones que hoy tenemos”, revela Romina Araya.

De esta manera, las universidades por medio de iniciativas como las que encabezaron este grupo de alumnas mineras, se posicionan como otro de los actores que desean formar parte del debate en torno a un tema que se ha transformado en un objetivo prioritario para la industria. Tal como detalla Romina Araya, la concientización en la industria es clave para realizar cambios reales a nivel de género.

“Nuestra reflexión se basó en el logro del objetivo principal: ampliar la mirada sobre el desempeño y la contribución que podemos tener las mujeres en este sector productivo. En ese sentido, se trata de concientizar de manera temprana sobre el rol de la mujer, a través de motivación y aprendizaje, además de la generación de networking entre las(os) participantes”, concluye Romina Araya.