Alza internacional del precio del petróleo: ¿Cómo podría afectar a Chile?

4 enero, 2018
petroleo

Una serie de factores a nivel global han estado presionando el oro negro hacia arriba, algo que los expertos consideran que podría traer consecuencias a nivel local.

Una serie de factores internacionales, tanto técnicos como geopolíticos, han estado presionando el precio del petróleo al alza. De hecho, el martes fue la primera vez desde 2014 que los dos referenciales de los futuros del oro negro abrieron el año por sobre los US$60 el barril, cifra en la que se estima se mantendrá el promedio del combustible este 2018.

En Chile, si bien se produce petróleo en la Región de Magallanes, la cantidad total no logra satisfacer la demanda nacional, es más, según un estudio de Clapes UC hecho en 2017, el país es el tercero de América Latina en tener los precios de bencinas más altos.. Michelle Labbé, economista de Econsult, explicó a Emol que la subida que ha tenido el petróleo es un alza que se debe a varios motivos.

“Por un lado, tenemos la explosión reciente de un oleoducto en Libia, por otro, está el tema de la ola de frío en Estados Unidos, que ha aumentado mucho la demanda por combustibles de calefacción y, además, está el tema de Irán que le agrega un factor riesgo”.

Así, y considerando los efectos que podría traer esto a Chile, la experta señaló que siempre hay que tener en cuenta que “una presión al alza te afecta de forma negativa en el sentido de que presiona los precios hacia arriba”.

Sin embargo, recalcó que en el país “hemos tenido una caída muy importante en el tipo de cambio, por lo tanto es posible que eso se anule o que incluso gane el tipo de cambio”. En esa línea, cabe destacar que el dólar cayó $56,6 en 2017 y actualmente se cotiza en valores no vistos desde mayo de 2015, bordeando los $605 por dólar.

En ese sentido, “inicialmente tienes una presión inicial al alza que no necesariamente se convertirá en un aumento en los precios nacionales del petróleo y que además tiende a ser más bien algo transitorio que permanente”, dijo la economista. Por su parte, el director ejecutivo del Centro de Estudios en Economía y Negocios de la U. del Desarrollo, Cristián Echeverría, dijo que el alza tiene un efecto adverso porque aumenta el valor de las importaciones de crudo y en el cómputo del cálculo del crecimiento económico en el periodo que corresponda.

“El cálculo del PIB mide la actividad interna, entonces del valor de la producción hay una parte de la actividad interna que se destina a comprar bienes del exterior, entonces a mayores las importaciones, en este caso, por efecto precio, significa que el país está destinando más recursos para comprar este insumo básico en el sistema productivo”, señaló.

Añadió que también “afecta a los bolsillos de los consumidores, por un mayor precio de las bencinas y también en el costo de producción, porque parte de los costos del sector productivo de la economía chilena están directa o indirectamente afectado por el precio del petróleo, y la energía en general.

El petróleo es una forma más de la obtención de la energía. La dependencia de Chile del Petróleo y las proyecciones del precio Consultada por cuán dependientes somos del oro negro, Labbé no dudó en responder enfática: “Mucho”. De todas formas, agregó que “lo éramos definitivamente más antes, pero seguimos siendo muy dependientes del petróleo”. En esa línea dijo que en términos de matriz energética y de producción de energía eléctrica, “probablemente somos menos dependientes porque se ha diversificado la matriz, pero en términos de demanda para transporte, sigue siendo la principal y casi única fuente de energía”.

Respecto a una posible proyección en el precio de los combustibles, Labbé manifestó que es imposible hacerla, porque existen demasiados factores afectando al precio del combustible. “Vamos a tener muchas alzas y bajas durante el año porque es un mercado que está más apretado que en años anteriores y adicionalmente hay factores geopolíticos muy fuertes dando vueltas que le agregan y le quitan riesgo.

A eso súmale el efecto clima, que todos los años nos trae alguna sorpresa, entonces es bien complicado hacer una proyección de precios que no sea un promedio de más largo plazo”. En ese sentido, “en el año creo que estará cercano a los US$60 por barril, en promedio. Pasando por encima y por debajo muchas veces”, vaticinó la economista.

Fuente: Emol.com

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