Revista Nueva Minería

La ministra de Minería, Aurora Williams, junto al presidente del IIMCh, Juan Pablo González, en el coloquio “Aporte de la minería al desarrollo de Chile: Apuntando al crecimiento”, organizado por el Ministerio de Minería y el IIMCh. (Foto: Ministerio de Minería)

En medio de un escenario complejo para la minería, diferentes representantes del sector coinciden en que el difícil momento de hoy se mantendrá por al menos un año más, lo que obliga a enfrentar crecientes desafíos de productividad, eficiencia y control de costos. Sin embargo, existe un moderado optimismo para el mediano y largo plazo, ya que se apuesta a una recuperación. “Hay que aguantar”, es la consigna.

Revista Nueva Minería y Energía
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Que la minería no lo pasa bien es algo que se ha venido constatando desde hace por lo menos un par de años, cuando comenzó la sostenida caída de los precios que hoy tiene a la industria en una situación difícil y compleja. “Se acabó la fiesta”, ha dicho el presidente Ejecutivo de Codelco, Nelson Pizarro, confirmando que el superciclo del cobre es historia.

El actual momento que vive la minería, que no pocos se atreven a calificar de “crisis”, se ha prolongado más de lo previsto, lo que ha derivado en una sensación de pesimismo que ha contagiado a diversos actores del sector, como se pudo comprobar en un coloquio organizado por el Ministerio de Minería y el Instituto de Ingenieros de Minas de Chile (IIMCh).

Bajo el lema “Apuntando al crecimiento”, el coloquio entregó distintas visiones del actual momento minero, pero también, algunas perspectivas para el futuro, lo que mejoró el ánimo de los presentes, ya que hay un moderado optimismo de que el mediano y largo plazo podría traer mejores noticias.

Confiados en una recuperación que llegará, desde el gobierno prefieren mirar el vaso medio lleno, apostando a un discurso más positivo, enfatizando que los momentos de dificultad entregan oportunidades.

“Lo que hemos hecho bien, podemos hacerlo mejor. Por eso nuestro ministerio ha propuesto una serie de medidas de productividad para el sector, las cuales se agrupan en cinco ejes que enfocan las necesidades para sumar fuerzas en nuestro crecimiento”, destacó la ministra de Minería, Aurora Williams, al participar del encuentro.

En su intervención, la secretaria de Estado se refirió a las 29 “medidas de productividad” lanzadas por la cartera como la que mejora el acceso a la información para el desarrollo de proyectos mineros en toda escala productiva; y la productividad en la pequeña y mediana minería.

También recordó que se pretende fortalecer el rol de Cochilco en el desarrollo estratégico productivo de la industria y destacó las homologaciones que ha impulsado la industria en distintas áreas, lo que ha entregado “un mayor dinamismo y eficiencia en procedimientos regulares”.

Pese al complejo momento, Williams insistió en el tono positivo de su discurso: “la buena noticia es que nos encontramos en el momento oportuno para implementar esta cultura de cambio. Estamos ante una actividad que se sostiene sobre una mirada de largo plazo. Esta transformación le permitirá a la minería chilena posicionarse en el tiempo como una potencia mundial”, aseguró.

Siguiendo con el tono positivo, el director Ejecutivo de InvestChile, Carlos Álvarez, destacó que el país, y en particular la minería, sigue teniendo una buena reputación para la inversión extranjera.

“Chile ha sido calificado por tres años seguidos como el país con menor riesgo para inversiones en minería en Latinoamérica y actualmente es 4° a nivel mundial. Un 33% de los grandes proyectos mineros que operarán en los próximos cinco años, se emplazará acá”, precisó.

Crudo análisis

Sin embargo, desde la industria, el discurso estuvo centrado en hacer un crudo análisis del actual momento que vive la minería, asumiendo que son momentos duros y complejos para el sector.

En este sentido, destacó la presentación del presidente Ejecutivo de Codelco, Nelson Pizarro, que en una larga intervención, analizó en forma crítica la gestión que tuvo la industria durante la excepcional década que vivió el sector cuando los precios eran altos.

En este sentido, fue especialmente crítico al hablar de la administración que tuvo Codelco durante el período del superciclo, que en un momento de bonanza triplicó su deuda.

“Hoy estamos pagando las consecuencias. No se puede gestionar una industria minera que por definición es de largo plazo con una visión de corto plazo. Hay que buscar la productividad como bandera de lucha y por ahora sólo con reducción de costos. Y para asegurar el futuro hay que invertir en innovación”, reconoció.

Pizarro fue especialmente explícito para graficar el mal momento de la industria, y en particular, de la delicada situación financiera que vive Codelco. “¡No hay plata, no hay plata, viejo entiéndeme, no hay un puto peso!”, dijo el ejecutivo, lo que fue comentario obligado entre los asistentes, que rápidamente multiplicaron el impacto de sus declaraciones a través de las redes sociales (ver nota aparte).

Por su parte, el ex presidente Ejecutivo de Antofagasta Plc y actual vicepresidente de Sonami, Diego Hernández, confirmó que el período de incertidumbre continuará al menos por un año y medio más, ya que –según dijo- el precio del cobre podría mantenerse “en los niveles actuales durante los años 2016 y 2017, y tal vez 2018”.

En su análisis, Hernández enfatizó que los acuerdos sociales, confianza y gobernabilidad son fundamentales para transformar el potencial minero en realidad, e instó a mejorar la productividad y competitividad del sector, junto con seguir reduciendo costos, manteniendo la “disciplina de capital”, y llamó a repensar la estrategia de ejecución de proyectos.

En tanto, Fernando Cortez, gerente general de la Asociación de Industriales de Antofagasta (AIA), se refirió al aporte que hace la minería al desarrollo regional y las nuevas oportunidades para potenciarlo.

“Lo pendiente es facilitar instancias para generar más empresas proveedoras especializadas, intensivas en conocimiento y clientes diversificados. Se necesitan políticas de clúster; gerentes de clúster; reportabilidad sobre clúster, y manual de buenas prácticas en abastecimiento y contratos”, destacó.